Este servicio no está disponible actualmente,
disculpe las molestias.
Combínalo con un marco
Las opciones de marco son solo para fines de visualización.
ESTILO DEL MARCO
TAMAÑO DEL MATE
CREANDO TU EXPERIENCIA
powered by Blankwall
¿Fue útil esta experiencia?
Obra Gráfica Original numerada y firmada a mano por el artista.
El acantilado del tren mineral (2016)La casa es pequeña y vieja, con una gran terraza, cubierta por un chamizode cañas y una gran mesa de madera. Una extraña construcción sobre elborde del acantilado del tren mineral. Al cabo de cien años, todavía hayrestos de vías y contrafuertes para las tolvas que debían bajar en zigzaghasta el mar.
“Vinieron hombres que hablaban una lengua que no entendíamos”,dicen los pescadores ancianos. “Construyeron un ferrocarril de víaestrecha que traía el mineral del interior. Descargaba en el borde delacantilado en unos vagones que bajaban hasta el mar. Un día, talcomo habían llegado, desaparecieron. El tren y las vías quedaronabandonados”.
La casa está en la Meseta Alta, a poca distancia de las ruinasdel tinglado del Tren mineral. Algunos muros de ladrillo, sin tejado,desde donde debían salir las vagonetas que, casi en descenso vertical,descargaban en el embarcadero, una tosca plataforma de piedras ycemento, erosionada por el oleaje de tantos años.
De nuevo un sueño.
Desciendo por los peldaños tallados en la rocosa pared de ungran aljibe. Antes de llegar al agua se abre un túnel luminoso. Caminolentamente con la sensación de un gran bienestar. Al final, un salienteal vacío. Nieva intensamente, sin frío. A pesar de mi vértigo, algo en miinterior me impulsa a saltar.Texto de Alberto Corazón.
Alberto corazón
Alberto corazón
El acantilado del tren mineral (IV)
20% descuento código FTMZ1K127D13
Share
Obra Gráfica Original numerada y firmada a mano por el artista.
El acantilado del tren mineral (2016)La casa es pequeña y vieja, con una gran terraza, cubierta por un chamizode cañas y una gran mesa de madera. Una extraña construcción sobre elborde del acantilado del tren mineral. Al cabo de cien años, todavía hayrestos de vías y contrafuertes para las tolvas que debían bajar en zigzaghasta el mar.
“Vinieron hombres que hablaban una lengua que no entendíamos”,dicen los pescadores ancianos. “Construyeron un ferrocarril de víaestrecha que traía el mineral del interior. Descargaba en el borde delacantilado en unos vagones que bajaban hasta el mar. Un día, talcomo habían llegado, desaparecieron. El tren y las vías quedaronabandonados”.
La casa está en la Meseta Alta, a poca distancia de las ruinasdel tinglado del Tren mineral. Algunos muros de ladrillo, sin tejado,desde donde debían salir las vagonetas que, casi en descenso vertical,descargaban en el embarcadero, una tosca plataforma de piedras ycemento, erosionada por el oleaje de tantos años.
De nuevo un sueño.
Desciendo por los peldaños tallados en la rocosa pared de ungran aljibe. Antes de llegar al agua se abre un túnel luminoso. Caminolentamente con la sensación de un gran bienestar. Al final, un salienteal vacío. Nieva intensamente, sin frío. A pesar de mi vértigo, algo en miinterior me impulsa a saltar.Texto de Alberto Corazón.
Medidas del papel: 30 x 35 cm – (17.5 x 24 cm mancha)
Técnica: Litografía, Iluminado a mano
Edición: 25
Ejemplar: La numeración de la obra adquirida puede diferir de la que se aprecia en las imágenes mostradas. En cada ejemplar las medidas pueden variar en mm.
SKU:AE-corazon-alberto-13264
Ver todos los detalles