El estilo artístico de Joan Miró se caracteriza por su enfoque surrealista y su uso audaz de formas orgánicas y símbolos abstractos. Sus obras gráficas son un reflejo de su profunda conexión con la fantasía y el subconsciente, donde líneas y colores vibrantes se combinan para crear un mundo imaginario único.

Miró emplea una paleta de colores alegres y espontáneos, a menudo con trazos de tinta y manchas que dan a sus obras un carácter juguetón y lúdico. Sus composiciones sugieren una narrativa visual abierta a la interpretación, invitando a los espectadores a explorar su propio viaje a través de un reino de imaginación y emoción.

Obra gráfica orginal firmada en plancha y numerada a mano por Joan Miró.